Kiva Inversión Inmobiliaria Integral

AUGUST 29, 2023

Nearshoring y Reshoring en México: Explorando Tendencias, Expectativas, Indicadores y Actores Clave.

A raíz de la pandemia de la COVID-19 y conflictos varios que afectaron drásticamente las cadenas de suministro globales, provocando el cierre de fábricas e interrupciones en la producción y por ende desafíos logísticos, las empresas de todo el mundo tuvieron que adaptarse a una nueva realidad. Si bien algunos de los problemas relacionados con la pandemia se han resuelto con el tiempo, los eventos geopolíticos como la invasión rusa de Ucrania, la toma de los Talibanes en Afganistán, la escalada de tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur y el mismo caso de incremento de tensión entre China y Taiwán, entre otros conflictos, han dado lugar a nuevos desafíos para las empresas que obtienen productos y materia prima del exterior. 

Estos factores, combinados con otros elementos, han llevado a varias organizaciones a reevaluar sus estrategias de cadena de suministro y logística. El reshoring o relocalización consiste en el proceso de llevar la producción de regreso al país de origen, en ocasiones, esta relocalización viene acompañada con un proceso de nearshoring; el nearshoring, es la reubicación parcial o total de la producción a regiones cercanas al destino de entrega, ambas han surgido como opciones atractivas. 

Tan solo durante el primer trimestre de 2023, los Estados Unidos se ha visto beneficiados con más de 100 mil nuevos empleos por efecto del reshoring y se espera que a finales de 2023, esta cifra alcance los 400 mil empleos; la relocalización de empleos sigue superando en un 62 por ciento a los ingresos enerados por la inversión extranjera directa que representan el 38 por ciento de ingresos. De acuerdo con Harry Moser, fundador y presidente de Reshoring Initiative: “Las acciones y el impulso actuales son un gran comienzo (…) la relocalización reducirá los déficits comerciales y presupuestarios y hará que Estados Unidos sea más seguro, más autosuficiente y resiliente”.

Las iniciativas de reshoring traen consigo proyectos de nearshoring para la producción de partes y piezas que complementan los procesos de manufactura. Entre los destinos preferidos de nearshoring se encuentra México a la cabeza, seguido por otros países latinoamericanos como Perú, Colombia y Brasil. Deloitte, en una estimación de noviembre 2022, predijo que las empresas estadounidenses reorientarían aproximadamente 350 mil puestos de trabajo. La industria de la confección, automóvilística y de tecnología, especialmente, encuentran provecho en esta opción, dado que las ventajas pueden superar los costos de trasladar la producción desde Asia y sobre todo, incrementa control sobre la operación y tiempos de envío.

Una lección crucial aprendida para las empresas ha sido la importancia de tener una cadena de suministro diversificada y que permita atender eficientemente a los diferentes mercados de destino del producto. Los cierres prolongados, por ejemplo, en China, Vietnam y otros países asiáticos afectaron gravemente a las marcas estadounidenses, lo que provocó estanterías vacías, incremento significativo de costos y crisis logísticas que afectan a las empresas, pero principalmente al consumidor. Además, las interrupciones en los envíos y las tasas de tránsito al alza se sumaron a los problemas de los importadores. Aunque estos retos han disminuido en gran medida, otros factores ahora están haciendo que la producción asiática, especialmente en China, sea menos atractiva. 

Las relaciones inciertas entre EE. UU. y China, las preocupaciones sobre el robo de propiedad intelectual y las posibles repercusiones de los eventos en Taiwán han desalentado a las empresas a continuar sus operaciones en China. Además, en EE. UU., los aranceles impuestos por la administración Trump que no fueron revertidos por la administración Biden continúan aumentando los costos para las empresas estadounidenses que importan desde China y que se presentan en un entorno post-caos que no favorece a las necesidades comerciales actuales. El conflicto entre Rusia y Ucrania también ha contribuido al aumento de los precios del combustible y diversas materias primas, lo que ha afectado a los importadores que dependen del combustible ruso.

Dentro de los factores a considerar por el cuál diversas compañías optan por el nearshoring o reshoring es que para algunas empresas, el cumplimiento de los objetivos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) son elementales. Por ejemplo, hay regiones donde se plantean las interrogantes sobre el posible uso de mano de obra esclava o infantil por lo que para compañías de origen estadounidense o europeo por ejemplo, el acercar la cadena de suministro a los países de destino del producto -así sea en un país aledaño- permite a las marcas tener una mejor supervisión del proceso de producción y garantizar el cumplimiento de las políticas ESG.

México y América Latina ofrecen ventajas convincentes, particular pero no exclusivamente para las marcas de ropa, vehículos y tecnología que ya han establecido instalaciones de producción en la región. Uno de los principales beneficios es la proximidad geográfica, que reduce significativamente los tiempos de entrega. En lugar de esperar varias semanas para los envíos desde Asia, el abastecimiento desde México o América Latina puede reducir los tiempos de entrega en aproximadamente un tercio, lo que permite una introducción o reposición de productos más rápida y eso, optimiza costos y favorece a la reputación de las marcas.

Otro de los beneficios de operar en países como México es que los costos laborales y de transporte en general son más bajos que los de China u otros países asiáticos, lo que brinda espacio para posibles aumentos salariales para atraer a mayor cantidad de trabajadores que además son más capacitados, al sector manufacturero o logístico. El sector académico en México ha estado invirtiendo arduamente en la mejora de sus pensum y oferta académica con la finalidad de que su población profesional sea cada vez más capacitada y competitiva para poder satisfacer las necesidades laborales de estas empresas altamente especializadas y competitivas.

Sin embargo, la ventaja competitiva de la región radica en procesos de fabricación más intensivos en mano de obra en lugar de altamente automatizados. Por lo tanto, es fundamental que las empresas consideren la naturaleza de sus productos al decidir las ubicaciones de fabricación. Las principales ciudades de México, por ejemplo, se están enfocando en consolidar su infraestructura de manera que sea atractiva para competidores internacionales de alto nivel y no solamente las empresas estadounidenses o europeas que han decidido relocalizar sus operaciones o producción a México, si no también las propias compañías asiáticas que han encontrado en el nearshoring un valor agregado palpable.

Mover negocios a México o América Latina puede ofrecer una alternativa viable a largo plazo por sobre operaciones en Asia, sin embargo, las empresas deben comprender las normas culturales y las prácticas comerciales de la región. La cultura empresarial latinoamericana tiene aversión al riesgo y se basa en las relaciones humanas. Generar confianza y formar conexiones personales son cruciales para el éxito de las asociaciones. 

Al implementar estrategias de nearshoring o reshoring, las empresas deben comenzar temprano y permitir suficiente tiempo para el muestreo, los controles de calidad y la toma de decisiones. Comenzar con órdenes de compra más pequeñas puede servir como prueba para progresivamente incrementar la producción. El nearshoring específicamente en México, ha traido consigo retos referentes al uso energético que en ciudades como Querétaro, todavía se está buscando alternativas para satisfacer la demanda, por contraparte, ciudades como Guadalajara y Monterrey han probado ser más flexibles con la finalidad de atraer inversión extranjera impulsada por esta tendencia de nearshoring; por ejemplo, Tesla en Monterrey anunció una inversión que superará los cinco billones de dólares.

Es fundamental señalar que el nearshoring y el reshoring no significan el abandono total de la presencia asiática si no, una opción de diversificación que permita asegurar la estabilidad de la producción y distribución. Estas alternativas, en cambio, brindan a las empresas la oportunidad de diversificar sus cadenas de suministro y reducir la vulnerabilidad a futuras interrupciones. Las empresas ahora tienen como objetivo cambiar alrededor del 15 al 20 por ciento de su producción en formato de nearshoring o definitivamente optar por un reshoring, reconociendo que es necesario hacer ajustes cuando se establecen nuevas instalaciones de fabricación o abastecimiento.

El nearshoring se ha planteado como un beneficio principalmente para los países en donde se brinda la relocalización y aunque este punto es factual, el mayor beneficio financiero se lo llevan las organizaciones que a raíz de esto cuentan con operaciones más económicas, estables y que permiten un control más cercano. De acuerdo con el Barómetro de Nearshoring de GBM, en el caso de los bienes y raíces, “la absorción bruta por área de las transacciones de nearshoring materializadas alcanzó los 3.8 millones de metros cuadrados hasta septiembre de 2022, muy por encima de los 2.4 millones de metros cuadrados registrados en 2021. Además, la demanda de nearshoring ha comenzado a expandirse a nuevas regiones del país. Si bien ocho estados representaron el 99% de la demanda de nearshoring en el 1T22, esta cifra aumentó a trece en septiembre de 2022.”

Las principales ciudades de México, por ejemplo, realizaron un proceso de adaptación bastante rápido y eficiente para poder atender la gran demanda de espacios industriales, ajustándose a los estándares de las grandes compañías internacionales y aunque la mayoría del país todavía presenta bajos niveles de disponibilidad de naves industriales clase A, el compromiso empresarial y gubernamental con ratificar en ser un destino predilecto para estas empresas, ha generado que haya un incremento en el desarrollo de espacios industriales del más alto nivel, oferta de recursos, mejora de infraestructura aérea, vial, etc., incentivos financieros y de impuestos, apoyo y asesoría gratuita para la relocalización, entre otros; esto confirma que México está capacitado para recibir estas compañías y que su relocalización sea permanente.

Hasta ahora, el principal beneficiario del nearshoring en México es el sector manufacturero a lo largo de toda su cadena de producción. En 2022, la actividad manufacturera de México se expandió un 5.3 por ciento y se convirtió en una de las pocas en presenciar una recuperación completa pospandemia de más de 5 por ciento frente a febrero de 2020. Consecuentemente, han incrementado las exportaciones manufactureras y se espera que esta tendencia siga al alza.

En conclusión, el nearshoring y el reshoring en México y América Latina han surgido como estrategias prometedoras para las empresas que buscan mejorar la resiliencia de su cadena de suministro. La proximidad geográfica, los costos laborales más bajos, los plazos de entrega reducidos y el potencial para el cumplimiento de ESG hacen que estas regiones sean destinos atractivos para la producción y el abastecimiento y prometen las facilidades para que estas relocalizaciones se hagan de manera rápida, eficiente y estable.

María Cristina Pérez

Gerente de Inteligencia de Mercado, Kiva Inversión Inmobiliaria Integral

LinkedIn

Kiva Copyright © 2024

whatsapp whatsapp